Sincero Buscador: No dejes extinguirse la llama. sustentada por generación tras generación en su oscura caverna - en sus templos sagrados sustentada. Nutrida por puros sacerdotes de amor - No dejes extinguirse la llama.
Si ya has venido hasta aqui, ve y deja un comentario en algun post. Compartamos nuestras experiencias.

Labels

lunes, 29 de octubre de 2012

Helena Blavatsky

Helena Blavatsky(1831-1891), también conocida como Madame Blavatsky, fue cofundadora en 1875 junto con el Coronel H S Olcott, de la Sociedad Teosófica, con sede en Adyar, en el estado hindú de Madras. A través de la aplicación de una ley inmutable, el espíritu descendería dentro de la materia, y esta a su vez ascendería a través del espíritu en un proceso evolutivo de retorno. Supuso la introducción y conceptualización occidentalizada de la sabiduría intuitiva de la India, desafiando las convenciones sociales tanto como las ortodoxias intelectuales, llegando a influir en los artistas y científicos de la época. De hecho, se sabe que Einstein tenía una copia de La Doctrina Secreta -su monumental obra- en su escritorio.
su obra atrajo la atención y la controversia porque atribuía la fuente de su información a los Mahatmas o Maestros. Ella decía haber estudiado con Mahatma Morya, a quien denominaba el Hindú, así como también con Mahatma Koot Hoomi, en el Tíbet, y después describió la experiencia de un cambio psicofisiológico de enalmamiento, mediante el cual empezó a recordar la vida, la ciencia y la lengua del Hindú, incluso cuando él ya no estaba presente.

Además, sus propios capacidades mentales llamaban la atención. Sabía cómo manifestar fenómenos a través del poder de su voluntad, lo que le condujo a desacreditar el espiritismo que había cobrado popularidad durante la década de 1870, especialmente en América. Otros a la vez rechazaron sus escritos llamándola plagiadora e impostora y tachándola de charlatana.

Llamada La Esfinge por una fotografía en la cual sus ojos miraban intensa y enigmáticamente al observador de la misma, también tenía sin embargo un lado ameno y amable, siendo amante de la diversión. Especialmente en su juventud tuvo una animada vida social, le gustaba bailar y asistir a fiestas, entrar en conversaciones ingeniosas y bromear. Helena Petrovna Hahn nació prematuramente en la medianoche del 30 al 31 de julio (según el calendario ruso el 12 de agosto) de 1831, en Ekaterinoslav (hoy Dniepropetrovsk), en Ucrania. Algunos extraños incidentes que ocurrieron a la hora de su nacimiento y con ocasión de su bautismo, hicieron que la servidumbre le presagiara una vida difícil.

Los orígenes aristocráticos:
Hija del coronel del ejercito imperial ruso Peter Von Hahn, descendía de los viejos Cruzados de Mecklenburg, los Rottenstern Hans de Alemania, pero establecidos en Rusia hacía unos 300 años, y de Helena Andreyevna, feminista y destacada novelista que pertenecía al linaje de los príncipes Dolgorouky. Debido a que su madre murió cuando apenas tenía once años, pasó la niñez con sus abuelos en una vieja e inmensa mansión en Saratov que cobijaba a muchos miembros de la familia y a numerosos criados y asistentes por ser su abuelo Fadéef gobernador de la provincia. Helena y su hermana pequeña Vera recibieron así la educación de la nobleza rusa, supervisada por su abuela materna, la princesa Helena Pavlovna Dolgorouky.

La historia de su linaje es la historia de Rusia. Siglos atrás los nómadas eslavos erraban por las regiones del centro y parte oriental de Europa, y si bien tenían sus formas propias de gobierno, cuando se establecieron en Novgorod comenzaron a producirse entre ellos luchas internas sin fin. Llamaron entonces en su ayuda a Rurik (862), jefe de una de las errantes tribus de Russ, hombres del norte o escandinavos, que buscaban extender su radio de influencia. Rurik estableció el primer gobierno civil en Novgorod, convirtiéndose en un poderoso centro comercial para oriente y occidente. Él fue el primer soberano y reinó por espacio de quince años.

Durante su vida, su hijo Igor y su sobrino Oleg consolidaron su poderío en el oeste y en el sur del país. Kiev se convirtió en un gran principado, y el que gobernaba allí era virtualmente el soberano de Rusia. Al correr de los siglos los descendientes de Rurik se expandieron en son de conquista y dominaron a través del país: Vladimiro I, muerto en el año 1015, escogió al Cristianismo como religión de su pueblo y el denominado paganismo desapareció. Yaroslao el Sabio, muerto en 1034, estructuró los códigos y Derechos Rusos. El sexto hijo de Vladimiro II (1113-25) fue Yuri, el codicioso o dolgorouki, apelativo éste que se mantuvo como un título de familia. Yuri fundó Moscú y su dinastía dio origen a los poderosos Grandes Duques que gobernaron y, como siempre, lucharon entre sí fieramente.

En 1224 las hordas mongólicas aprovecharon esta falta de unión y dominaron a los grupos turbulentos, cada uno de los cuales envidiaban el poder y la posición del otro. Pero Iván III, un Dolgorouky, en el año 1480 rompió el yugo mogol, e Iván IV exigió ser coronado como Zar, arrogándose la autoridad suprema. Con su hijo terminó la larga y brillante dinastía Dolgorouky. No obstante, la familia todavía tuvo influencias en la época de los Romanoff hasta la muerte de la abuela de la señora Blavatsky, la talentosa y erudita Princesa Elena Dolgorouky que contrajo matrimonio con André Mikaelovitch Fadéef, el mayor de la línea de los Dolgorouky, de la cual los Zares Romanoff eran considerados una de las ramas más jóvenes.

Las facultades de clarividencia de Blavatsky eran tan grandes que, ya de niña, era consultada por la nobleza sobre sus asuntos privados y por la policía respecto de algunos delitos. Era una pianista de talento y de joven llegó a tocar en Londres con Clara Shumann y Arabelle Goddard. A la edad de 16 años, sintió interés por los libros místicos que encontró en la biblioteca de su abuelo y que marcarían la pauta de su destino.

Con 17 se casó con Nikifor Blavatsky -vicegobernador de Erivan- un hombre muy mayor para su edad e, incapaz de impedir la ceremonia, se dio cuenta del error apenas transcurridos los tres meses. Rechazó concederle los derechos nupciales y escapó rápidamente con la intención de volver con su familia. Temerosa de que se la obligara a regresar con el General Blavatsky, volvió a escaparse, comenzando así sus años de vagabundeo y aventuras. A pesar de ello su padre mantuvo contacto con ella y la ayudó financieramente. Ella se mantuvo alejada de Rusia el tiempo necesario como para hacer que la separación de su esposo fuera legal.

En la fuga trabó amistad con una conocida de su círculo y empezaron sus viajes por el mundo visitando Egipto, Grecia y Europa del Este. Descubrió que ser una mujer casada le proporcionaba una nueva posición e independencia porque las mujeres solteras de su clase estaban bajo la estricta tutela de una institutriz. Durante 1848 estudió magia en Egipto con un copto anciano e ingresó en la sociedad secreta de Los Drusos del Líbano. Aventurera como fue, estuvo presente con Garibaldi en la batalla de Mentana en 1849 y la recogieron de una fosa para muertos con el brazo izquierdo roto en dos lugares, balas de mosquetón hundidas en el hombro izquierdo y una herida de puñal en el corazón.

Su contacto con los Maestros:
Cuando paseaba con su padre por Londres en 1851, en su 20 aniversario, vio por primera vez a M, su Maestro Espiritual, un rajput alto y noble al que reconoció como el protector de sus visiones y sueños de infancia. Él le habló de un trabajo futuro que realizaría bajo su dirección después de prepararse en oriente. Hay evidencias más tarde de sus estancias en India, Tíbet y Cachemira hacia 1867, donde estaría con Mahatma Koot Hoomi y Morya -este último, aunque no vivía allí iba continuamente. Estos dos Maestros, como explicó después, raramente aparecían en el mundo abiertamente, pero podían proyectar su forma en cualquier lugar.

Cuenta Mario Rosso de Luna en su libro Helena Petrovna Blavatsky: a propósito de la vivísima curiosidad que le acometió de ver el retrato de un antepasado de la familia, que estaba en el castillo de Saratov, donde vivía su abuelo, tapado con una cortinilla. Pendía de la pared a mucha altura del suelo en un aposento de elevado techo, y la señorita Hahn era entonces un renacuajo, aunque muy resuelta cuando se le asentaba un propósito entre ceja y ceja. Le habían negado permiso para ver el cuadro, por lo que esperó la ocasión de quedarse sola para realizar su deseo. Arrimó una mesa a la pared; puso encima otra mesa más pequeña, y por remate una silla. encaramándose después poco a poco a tan inestable edificio. Desde aquella ventajosa posición pudo alcanzar el cuadro, y apoyándose con una mano contra la polvorienta pared, descorrió con la otra la cortina. Sobresaltándose al ver el cuadro, y con el movimiento que hizo se derrumbó la deleznable tarima. Ni la mismísima señorita Hahn se dio cuenta de lo ocurrido.

Perdió el conocimiento al tambalear y caer, y al recobrarlo se halló tendida en el suelo sin daño alguno, las mesas y la silla en el mismo sitio de donde ella las había sacado, y corrida de nuevo la cortinilla del cuadro. Hubiera creído que todo era un sueño, a no ser porque en la pared, junto al cuadro, quedaba impresa en el polvo la huella de su manita. También parece que en otra ocasión, cuando tenía catorce años salvó la vida en singulares circunstancias. El caballo que montaba la lanzó de la silla y al caer se le enredó el pie en el estribo. Según dijo, debió haber muerto antes de que pudieran detener al caballo, a no ser por una extraña forma que distintamente notó en su rededor y parecía sostenerla en el aire a despecho de la gravedad.

A partir de ese momento se convirtió en fiel discípula de su Maestro. Bajo Su guía aprendió a controlar las fuerzas a las cuales se encontraba sometida en razón de su excepcional naturaleza. Esta conducción la llevó a través de experiencias de extraordinaria variedad dentro de los dominios de la magia y del ocultismo. Aprendió a recibir mensajes de sus Maestros y a transmitirlos a sus destinatarios, eludiendo todo peligro y la incomprensión con que se encontró en su camino.

Seguir el rastro de sus peregrinajes durante el período de su aprendizaje, es verla a trabajando a través de todo el mundo. Parte de este tiempo lo pasó en las regiones del Himalaya, estudiando en monasterios en los cuales se habían preservado las enseñanzas de algunos de los más eruditos y espirituales Maestros de los tiempos pasados. Estudió la Vida y las Leyes de los mundos internos y las reglas que deben cumplirse para ganar el acceso a los mismos. Como testimonio de esta etapa de su entrenamiento esotérico, nos ha dejado una exquisita versión de axiomas espirituales en su libro La Voz del Silencio.

La casa de Koot Hoomi -retomando los primeros pasos de su formación- era un gran edificio de madera al estilo chino, en forma de pagoda, entre un lago y una bella montaña, según describía en una de sus cartas posteriores. Mucho de su tiempo allí lo invirtió aprendiendo inglés y Senzar, una lengua sacerdotal secreta, la lengua misteriosa de los adeptos iniciados de todo el mundo, pues Helena, que hablaba un francés fluido, sólo había aprendido un inglés conversacional muy limitado. Sin embargo, esto sería parte del gran trabajo de su vida, reproducir las sutilezas orientales de la filosofía esotérica y metafísica en inglés.

Sus viajes se sucedieron entre los 20 y los 40 años, incluyendo visitas a América, Canadá, Sudamérica, Ladakh, Tíbet, Birmania y, vía Java, Europa, estando en Francia y Alemania, para luego regresar a Rusia. Mientras tanto entró en contacto con el espiritismo y aprendió a controlar su maravilloso poder para producir fenómenos a voluntad, mientras se mantenía de diversas empresas comerciales -llevando un negocio de maderas finas, e igualmente de directora de una fábrica de flores artificiales.... En el Tíbet aprendió, según nos dicen, a manipular las fuerzas ocultas. En el Cairo, en 1871 hizo un intento frustrado para fundar una sociedad espiritual en base a la fenomenología paranormal. En 1873 vivió con su hermano en París, pintando y escribiendo, dado que además de sus otras habilidades, era una artista consumada y una maravillosa caricaturista.

El conocimiento que tenía del budismo tibetano era mayor del que en su época estaba disponible para el gran público o para los eruditos occidentales, y también estaba familiarizada con las prácticas budistas esotéricas. Este conocimiento fue corroborado por el Dr. DT Suzuki, que introdujo el budismo zen en occidente en el siglo siguiente y afirmó que indudablemente, Madame Blavatsky había estado de alguna manera iniciada en el lado profundo de las enseñanzas Mahayanas.

Al pasar los 40 años de edad, paso por una crisis personal hasta obtener pleno control de sus poderes psíquicos. Durante su juventud, se habían producido fenómenos inexplicables a su alrededor, y su familia se había familiarizado con los golpecitos o ruidos, el movimiento de muebles y de objetos a través de las paredes, o con la lectura de las cartas que sin abrir recitaba perfectamente palabra por palabra, etc. Ella comento que siempre había leído las mentes de las personas con plena conciencia, simplemente observando sus pensamientos a medida que se desprendían de sus mentes, en una espiral de humo luminoso o material radiante que se asentaba en distintos retratos e imágenes alrededor de las personas.

La creación de la Sociedad Teosófica:
Fue en las últimas dos décadas de su vida, cuando empezó a desempeñar su trabajo público: dirigiendo el desarrollo de la Sociedad Teosófica en los EEUU, India e Inglaterra, publicando las revistas El Teósofo y Lucifer... y escribiendo sus principales obras, Isis sin Velo y La Doctrina Secreta. El 7 de julio de 1873 fue a Nueva York según instrucciones de su Maestro, quedándose en los EEUU durante cuatro años.

Llegó sin equipaje personal, después de haber cambiado su billete de primera clase por uno de clase turista para poder sacarle otro a una pobre mujer y sus hijos que habían sido estafados. Aunque llevaba en su baúl 23.000 francos que le había entregado su Maestro, se ganó la vida trabajando para un fabricante de corbatas. Siguiendo órdenes, finalmente llevó el dinero a la ciudad de Búfalo y se lo dio a un hombre desconocido, justo a tiempo -según pudo saber después- de evitar su suicidio. Un negocio que fracasó en una Granja de Long Island le costó la herencia que le quedaba de su padre.

En 1874 le ordenaron ir a la finca de Eddy en Chittenden. Ese era el sitio donde varios fenómenos ocultos estaba siendo investigados por el Coronel Henry Steel Olcott. Con él y William Q Judge entre otros, fundaba un año después en Nueva York la Sociedad Teosófica, que tenía como objetivos:

- 1. Formar el núcleo de una hermandad universal de la humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color.
- 2. Estudiar las antiguas y modernas religiones, filosofías y ciencias, y la demostración de la importancia de tal estudio.
- 3. Investigar las leyes inexplicables de la naturaleza y los poderes psíquicos latentes en el hombre.

Cuando llegó a Nueva York, estaba en apogeo el espiritismo. Inicialmente apoyó públicamente la causa espiritista, dando testimonio de algunas apariciones y ganando mucha popularidad por ello. Reconoció que en algunos casos se daban fenómenos verdaderamente maravillosos de orden superior, en los cuales una inteligencia y conocimiento innegable se mostraban, debido a la actividad sensitiva del Ser superior. Sin embargo, desacreditó la mayor parte de la mediumnidad, asegurando que fenómenos tales como las campanadas y demás sonidos inexplicables, la adivinación, las manifestaciones físicas o las levitaciones, pueden ser creados a voluntad por los pensamientos de los asistentes sin la ayuda de ningún espíritu en absoluto.

Períodos de producción literaria:
Isis Sin Velo, su magnífico ataque contra el materialismo de la religión y de la ciencia, fue publicado en 1877. Envió los primeros beneficios, junto con el dinero recibido por sus distintos artículos publicados en periódicos y revistas rusos, a la Cruz Roja de Rusia para ayudar a sus compatriotas heridos en la guerra ruso-turca. Consideró que el trabajo de su vida era la labor siempre desagradecida de convencer a las personas de que existen otros planos de existencia, y dio pruebas de ello con su propio control sobre las fuerzas de la naturaleza.

Muchos de sus visitantes, sin embargo, no preparados para entender la ciencia oculta, veían sólo en ello lo superficial y la malinterpretaron. Consideró entonces que su más sagrado deber era desvelar lo que es el espiritismo de lo que no lo es. Pero cuando empezó a escribir sobre los peligros de la mediumnidad, los periódicos espiritistas montaron una campaña de desprestigio contra su persona, que continuó durante años.

En 1888, tres años antes de su muerte, se publicaba un artículo en donde declaraba que los fenómenos y manifestaciones psíquicas habían sido mal entendidos y mal interpretados tanto en su naturaleza como en su propósito. Como mínimo, había esperado que las personas inteligentes, incluyendo a los científicos, hubieran reconocido la existencia de un nuevo campo de investigación profundamente interesante, máximo cuando estos pudieron presenciar sus inexplicables efectos físicos producidos a voluntad. En vez de esto, los fenómenos permanecieron relegados al ámbito de los milagros y de la superstición en vez de ser tratados científicamente, como había esperado.

Sin embargo, fue capaz de atraer a personas de la estatura de Thomas Edison al movimiento Teosófico mientras estuvo en los EEUU y, en India, su obra reintrodujo a personajes como Gandhi y Jawaharlal Nehru en las enseñanzas tradicionales de estos. En un momento en que la elite india estudiaba en universidades inglesas, a menudo negando el valor de sus propias tradiciones centenarias, el contacto con Helena les llevó a estudiar obras tales como el Bhagavad Gita por primera vez.

Hacia la última década de su vida, se recluyó centrándose en la escritura y la enseñanza mientras luchaba con su salud. Isis sin Velo, su primera gran obra, publicada en dos volúmenes en 1877, en la que se trataba las proposiciones fundamentales de la filosofía oriental, fue de inmediato un éxito editorial: mil copias vendidas en los primeros 10 días de su publicación.

El libro había sido escrito en los EEUU mientras estuvo con el Profesor Corson en la Universidad de Comell, quien declaró: Ella tenía un profundo conocimiento de todo, y su método de trabajo era de lo más inusual. Escribía en la cama, desde las nueve de la mañana, fumando innumerables cigarrillos, citando largos párrafos palabra por palabra de docenas de libros de los que tengo perfecta seguridad que no existían copias en esa época en América, traduciendo fácilmente de varios idiomas, y en ocasiones llamándome a mi estudio para saber cómo convertir alguna antigua expresión en inglés literario, porque por aquél entonces no había alcanzado la fluidez literaria de dicción que distinguiría a la Doctrina Secreta. Según otros, Helena utilizaba libros en cualquier lugar que estuvieran disponibles, pero cuando no lo estaban, los sacaba de la Luz Astral, o de sus instructores, o mediante la utilización de sus sentidos del alma.

El 8 de julio de 1878 se hizo ciudadana americana. Más tarde ese mismo año, actuando bajo órdenes, tanto ella como Olcott marcharon hacia la India, desembarcando en Bombay en febrero de 1879. Viajaron por Sri Lanka en defensa del budismo y se hicieron budistas el 19 de mayo de 1881. En 1882, la sede de la Sociedad se trasladó a su lugar actual en Adyar, en el estado hindú de Madras.

Hizo varios viajes por la India hasta su vuelta a Europa en 1884. En su ausencia, había aparecido el famoso informe de la Sociedad para la Investigación Psíquica, que la tachaba de impostora, aunque tiempo después se retractaron. A pesar de la intervención de su Gurú para curarla, su salud se fue deteriorando y Blavatsky no pudo quedarse por más tiempo en Adyar.

En Wurzburg trabajó en La Doctrina Secreta, cuyos verdaderos autores, según la condesa Wachtmeister, fueron los Hermanos Adeptos. Como sucedió con Isis sin Velo, los Hermanos recogieron el material y lo transmitieron a su visión interna. En 1887 en Ostende, se puso muy enferma pero tuvo otra extraña recuperación, explicando que había elegido trabajar unos años más en su cuerpo enfermo. Por invitación, se trasladó a Londres, que fue desde entonces el centro del trabajo de la Sociedad Teosófica.

Helena sustentaba una carga muy pesada de trabajo. La Doctrina Secreta: La Síntesis de la Ciencia, Religión y Filosofía fue publicada en dos volúmenes en 1888. El primer tomo, Cosmogénesis, describe cómo los mundos se originan y renacen y cómo nuestro globo y sus reinos evolucionaron hasta el momento en que se desarrolló la forma humana. Antropogénesis, el segundo tomo, presenta el despertar de la mente por la encarnación de las almas humanas de mundos anteriores, la consiguiente evolución de las primeras razas, y el futuro desarrollo proyectado para estas.

De acuerdo con sus enseñanzas, Dios es infinito, absoluto e incognoscible -atributo incompatible en apariencia con la afirmación implícita en el término teosofía, que pretende el conocimiento de lo divino. Se dice también que la divinidad es el origen del espíritu y la materia. A través de la aplicación de una ley inmutable, el espíritu descendería dentro de la materia, y la materia ascendería a través del espíritu en un proceso evolutivo de retorno. En su aplicación psicológica, la doctrina de Blavatsky representa todas las almas pareciendo las mismas en esencia, aunque diferenciadas en grados de desarrollo.

Las almas más avanzadas serían los guardianes naturales de las menos desarrolladas. El ser humano es presentado como complejo, con una naturaleza superior e inferior. La superior (mente pensante, alma y espíritu) ha sido contaminada por la inferior (elementos físicos entre otros) y debe ser purificada antes de poder regresar por completo a lo divino. La purificación tendría lugar a través de una serie de encarnaciones.

No hagan de mi encarnación un fracaso:
Murió en 1891 en Londres, después de quedarse bastante débil y siendo incapaz de andar. A las once de la mañana del 8 de mayo, los médicos la declararon fuera de peligro; se levantó, se sentó junto a su escritorio, y a las dos cerró los ojos y... partió. Decía miss L Cooper, describiendo el testimonio de algunos presentes: partió tan tranquilamente que nosotros, que nos hallábamos a su lado, no nos dimos cuenta de cuando expiró. Una suprema sensación de paz se apoderó de nosotros, arrodillados a su lado, viendo que todo había concluido. Sus últimas palabras fueron: Mantengan la unión, no hagan que ésta, mi última encarnación, sea un fracaso.

Sus cenizas fueron repartidas entre Nueva York, la India y Londres y parte ellas están enterradas bajo su estatua de Adyar, en la India. No hubo ceremonia alguna previa, ni se llevó luto, por haberlo ella expresamente prohibido. En su testamento pidió que cada año, en el aniversario de su muerte, sus amigos se reunieran y leyeran fragmentos de La Luz de Asia y del Bhagavad Gita. Por deseo del Coronel Olcott, este aniversario recibió el nombre del Día del Loto Blanco.

Con motivo de su muerte, la publicación de Londres Review of Reviews escribió: lo que Madame Blavatsky hizo fue algo inconmensurablemente más importante que mover tazas de té. Hizo posible que los hombres y mujeres más cultivados y escépticos de esta generación creyeran... que no sólo el mundo invisible que nos rodea contiene inteligencias mucho más superiores a nuestro propio conocimiento de la verdad, sino que es posible para el hombre entrar en comunión con estas inteligencias ocultas y silenciosas, y ser instruidos por ellas en los Divinos misterios del Tiempo y la Eternidad.

Helena fue la primera persona en oponerse enérgicamente al creciente consenso Darviniano, porque la obra de Darwin omitía la vida mental, creativa y visionaria de la especie humana. Cranston demuestra cómo su obra muestra un conocimiento anticipado de la ciencia del siglo XX, desde la materia radiante a la infinita divisibilidad y movimiento perpetuo del átomo, al concepto de que la materia y la energía son convertibles. De hecho, se sabe que Einstein tenía una copia de La Doctrina Secreta en su escritorio. Además, entre los artistas influenciados por la obra de Helena se encuentran W.B.Yeats, James Joyce, DH Lawrence, TS Eliot, Thornton Wilder, L. Frank Baum, Wassily Kandinsky, Piet Mondrian, Paul Klee, Paul Gauguin, Gustav Mahler, Jean Sibelius y Alexander Scriabin.

La obra de Sylvia L Cranston (HPB: La Extraordinaria Vida e Influencia de Helena Blavatsky, Fundadora del Movimiento Teosófico Moderno) da testimonio de la estatura e influencia de Helena Blavatsky. Su colorida vida desafiaba tanto a las convenciones sociales como a las inamovibles ortodoxias intelectuales de la época. En sus palabras, encontradas en su escritorio poco después de su fallecimiento, nos dice: existe un camino, escarpado y espinoso, lleno de peligros de toda clase -pero aún así es un camino; y conduce al Corazón del Universo. Puedo deciros cómo encontrar a Aquellos que os mostrarán los portales secretos que sólo conducen hacia el interior... Para aquellos que logren avanzar, existe una recompensa más allá de toda definición: el poder de bendecir y salvar a la humanidad. Para aquellos que fracasen, hay otras vidas en las cuales el éxito les puede llegar.

IMAGENES
01: Helena Petrovna Blavatsky.
02: Blabatsky y el Coronel Olcott.

03: Vistas de Adyar.

04: El Maestro Koot Hoomi.

05: Blavatsky, imágenes de época.

06: La sede de la Sociedad Teosófica, en Adyar (India)

07: El Maestro Morya.

08: Templo hindú de la universidad de Adyar.

09: Dependencias para los visitantes en Adyar.
Fuente de datos: Espinoso.

A continuación les dejo algunos audios y videos:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More